Decoración con luz natural
La luz natural, ese imprescindible sin el que no podríamos vivir. No exageramos en absoluto, por todos es sabido que el uso de la luz del Sol es de suma importancia pero ¿y qué hay de los efectos de esa luz en nuestra vivienda? El proceso de Decoración con luz natural depende en gran medida de conseguir recursos que nos permitan aprovechar al máximo los puntos de luz natural, porque donde se pongan los rayos del sol que se quite todo lo demás.
Y lo cierto es que el uso de la luz natural puede significar mucho más y por ello cuando pensamos en nuestra vivienda también nos solemos plantear algunas preguntas para un mayor aprovechamiento de este recurso. Hoy desde Armonía nuestros protagonistas serán los rayos del Sol y por supuesto, su uso en cuanto a decoración se refiere.
¿Por qué nos gusta tanto la luz del Sol?
Esa es sin duda la pregunta. Siempre que accedemos a una habitación tendemos a destacar la grandiosa iluminación en caso de que así sea. El Sol es mucho más que calor, sus rayos son un sinónimo de ambiente relajado, de claridad y ¿por qué no decirlo? También de ahorro de energía. Una estancia con buena iluminación natural es todo un lujo.
Para ello es muy importante conocer la orientación de la vivienda, de manera que en función del horario la luz natural incidirá en las habitaciones en diferentes tonalidades y con distinta intensidad. El juego de colores que aportan los rayos del Sol es único y nos ayudará a crear ambientes muy especiales en cada rincón de nuestra casa.
Sacar todo el partido a la luz natural
Como no podía ser de otra manera, existen ideas básicas que ayudarán a la hora de potenciar mucho más esa luz natural que penetra a diario en nuestros hogares. Vías que propiciarán la creación de ese entorno perfecto en el que ya estás pensando.
Por ejemplo el uso de ciertos colores es completamente esencial para aprovechar al máximo este tipo de luz. El blanco sin lugar a dudas es el color por excelencia. Paredes, techos o incluso mobiliario, las opciones para utilizar este color son muy amplias y todo dependerá de la claridad que desees otorgarle a la estancia.
Los grandes ventales son la vía perfecta para permitir la entrada de luz en una vivienda. Más que la cantidad de ventanas deberemos tener en cuenta el tamaño de las mismas. Por ejemplo dos ventanas que hacen esquina no ofrecen la misma entrada de luz que un gran ventana central. De hecho si deseamos elevar al máximo esa imagen de amplitud y apertura a la luz natural de nuestra habitación podemos prescindir de marcos oscuros alrededor de las ventanas, unificando la tonalidad clara de las paredes y creando así esa imagen de apertura total al exterior.
El uso de cortinas que puedan filtrar o dificultar la entrada de luz natural debe evitarse siempre que lo que busquemos sea un espacio completamente iluminado. La luz difusa creada a través de estos textiles es mucho menos decorativa que aquella que llega directamente a través de nuestras ventanas.
La utilización de luz artificial para completar esa luz natural es también una gran idea que, bien posicionada, puede dar lugar a resultados increíbles. Lámparas, focos o puntos de iluminación en zonas concretas de la habituación pueden ayudar a la hora de crear ese efecto de iluminación natural tan deseado.