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La historia de armonia

Corría el año 1947 cuando se inauguró el negocio con el ceremonial de la época: bendición del Obispo Auxiliar de Madrid Alcalá, D. Juan Ricote, A él nos unía una entrañable amistad; el primer bautizo que celebró en su vida sacerdotal fue el de mi padre, 14 años antes. Tenemos
fotografías que parecen sacadas del túnel del tiempo.

La tienda de Bravo Murillo 33 en principio fue oficina y muestrario de lo que fabricaba nuestro abuelo; muebles metálicos de cocina, cocinas de carbón y mixtas con electricidad y gas, termos y acumuladores de agua galvanizados, cangilones para las fábricas de hielo y “cubas” esmaltadas para los frigoríficos de absorción, que por aquel entonces se empezaban a fabricar. Tenía también una pequeña fundición de calamina como complemento de piezas de los fabricados. Ni que decir tiene que los medios y las materias primas eran muy distintos a los actuales.

1947

¿Qué más te contamos?

De este principio, que reflejaba las necesidades de aquellos años, se pasó al comercio puramente dicho. Fue una época de expansión económica en la que las necesidades que la sociedad demandaba eran mayores que las que un fabricante podía abarcar.

Es entonces cuando pasamos de ser fabricantes, a ser tienda de muebles de cocina y electrodomésticos, tanto a nivel mayorista como minorista. Fue nuestro padre quién tomó las riendas del negocio en aquella época. Con mucho trabajo y dedicación por su parte, y con la ayuda inestimable de un magnífico equipo humano, al que tenemos que agradecer su entrega y dedicación, se fue consolidando nuestra empresa familiar. Dejan tras de sí una estela de clientes fieles a nuestro estilo y forma de trabajar y que se han convertido en la piedra angular de la actual armonia.

Echando la vista atrás, hay pocas empresas que hayan resistido como la nuestra el paso del tiempo. Escuchar a nuestro padre y sus “batallitas”, a veces con nombres y apellidos muy encumbrados, es el relato de más de medio siglo de la historia del comercio y de la industria de Madrid.

Con el paso de los años, nuestra forma de entender el comercio ha ido de la mano de la transformación de la sociedad. Nos hemos adaptado al siglo XXI, cambiando nuestras formas de actuación pero no nuestra filosofía de como entendemos la actividad comercial.

Hay clientes que, después de 60 años, nos han dejado a sus hijos y nietos como clientes. Estamos muy orgullosos de ello y pretendemos mantener esa fidelidad con nuestro servicio y trabajo bien hecho.

Nuestros clientes son lo mejor de nuestra empresa.

1996

A lo largo de los años  establecimos
una estrecha colaboración con la
empresa de cocinas Santos

2019

Actualmente nos enorgullece ser
distribuidores de la marca Dica.