Hablemos hoy desde nuestro blog en Armonía de esas ideas para organizar nuestros hogares armónicamente. Tal y como dice nuestro propio nombre, la armonía es uno de los efectos más placenteros que nos puede producir nuestra casa. Es esa sensación de placidez, de acogimiento y de paz. Cuando visitamos una vivienda en nosotros se pueden despertar diferentes sentimientos, pero, sin lugar a dudas, esa sensación de hogar cálido y cómodo, es una de las mejores.
La pandemia traída por el Covid-19 nos hizo pasar más tiempo del habitual en nuestras viviendas, fuésemos o no personas caseras, lo cierto es que de pronto nos vimos obligados a hacer de nuestros hogares mucho más que un lugar en el que comer y descansar. Muchos han aprendido a valorar el espacio que tienen e intentan ya sacarle un mayor partido para que su tiempo dentro de casa sea mucho más apacible y funcional. ¿Quieres saber cómo darle una vuelta a tu hogar y así convertirlo en un lugar con mucha más armonía? Aquí tienes algunos consejos que no puedes dejar escapar.
Quédate solo con lo que necesites
Por sorprendente que parezca, en la mayoría de las viviendas tendemos a acumular cosas que en absoluto necesitamos, o bien que en su día fueron útiles pero que ahora solo sirven para ocupar un espacio en un armario. Lo primero que debemos tener claro es que debemos deshacernos de todo aquello que no aporte al hogar. Donaciones, rastrillos benéficos, ventas… Lo esencial será que dediquemos algunas jornadas a recoger todo aquello que ya no deseemos dentro de casa, y a partir de ahí comenzar desde cero.
Poner orden y hacerlo todo más funcional
Si vives con más miembros de tu familia, la idea puede ser que entre todos os encarguéis de situar cada cosa en su sitio. Una de las vías más recomendadas para esta labor es dividir la vivienda en zonas y centrarse en exclusiva en ese punto, una vez terminado continuar con el siguiente. No se puede comenzar una nueva zona sin haber dado por finiquitado el punto anterior. De esta manera sabremos dónde localizar cada elemento: libros, manuales, manteles, sábanas, vajillas… Y así será mucho más fácil mantener el hogar organizado.
En este punto el popularmente conocido como Feng Shui es también primordial. Según esta filosofía taoísta, las energías deben fluir para así llenar todo el espacio con su influencia positiva, llegando por supuesto a los habitantes de la casa. Para esto es indispensable mantener un orden y seguir unas pautas básicas para la colocación de muebles y elementos decorativos.
Por ejemplo en lo referente al recibidor de nuestro hogar. Debemos intentar que sea un espacio despejado, aunque lo habitual en muchas casas sea completamente lo opuesto. La energía debe poder acceder al interior de la vivienda y penetrar sin obstáculos, así que si buscamos ser fieles al Feng Shui deberemos olvidarnos de bolsos, zapatos y mochilas en la entrada de la casa.
Mantener el orden de la vivienda
Tener tiempo de calidad en casa, es decir, disfrutar de nuestra vivienda relajadamente pasa siempre por observar un espacio en orden. El equilibrio entre estancias es también un punto a tener en cuenta, y con ello hacemos referencia a enfocar cada habitación en lo que realmente queremos encontrar en ella. ¿Calma o actividad? Aquí entran por ejemplo los juegos con los colores y los cromatismos, el orden de cada elemento de la habitación o el uso de los sentidos y emociones a la hora de decorar cada espacio.
En otro de nuestros artículos ya hablamos sobre el efecto de cada color en nuestra manera de disfrutar de una habitación. Este tema está también muy ligado al Feng Shui y a la armonía entre nosotros mismos y nuestros hogares.
Luces y aromas que marcarán la diferencia
El aprovechamiento de la luz natural es una característica básica de cualquier hogar acogedor que se precie. Debemos procurar que durante la mayor parte del día la luz de la vivienda provenga del exterior, abriendo persianas y dejando a un lado las cortinas. Para esos casos en los que no sea posible la entrada de la luz del sol, se pueden utilizar bombillas de amplio espectro, que imitan la tonalidad de la luz natural.
Y si hablamos de luces artificiales, en el caso de que desees aportar un toque de calidez a una estancia no puedes dejar de probar las lámparas de sal. Un elemento diferente que ofrece una tonalidad realmente acogedora.
El aroma de una vivienda es también su punto de distinción. Al fin y al cabo, cada casa tiene sus características y por supuesto el olor es verdaderamente representativo. Aromatizar con detalle, sin excesos pero sí dando un toque sutil de personalidad a nuestro espacio nos permitirá deleitarnos en nuestra casa utilizando todos los sentidos.