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Influecia de los colores en el Interiorismo

Queremos dedicar nuestro blog de esta semana para hablar de la Influecia de los colores en el Interiorismo y de cómo sacar el mayor partido a la conocida rueda cromática. Y es que a la hora de decorar nuestro hogar o nuestro espacio de trabajo decidir los colores es uno de los aspectos más subjetivos del proceso. La variedad es inmensa y es también la manera perfecta para convertir una simple sala en ese espacio tan nuestro.

Porque un color no es solo un elemento más en diseño de interiores, es casi una declaración de intenciones. Una definición de nosotros mismos plasmada a través de objetos o pinturas que realcen una estancia. En parte por este motivo dentro de la decoración el uso de colores tiende a conllevar un amplio estudio ya que no solo hablamos de habitaciones monocromáticas sino también de combinaciones, acromatismos e incluso de sentimientos. Veámoslo con un poco más de detalle.

En la variedad está el gusto, colores de todo tipo

Más allá del propio significado de la palabra color existe una amplísima variedad entre ellos. Siempre definidos por su esencia, por las sensaciones que transmiten o su capacidad para ser combinados. Optar por una estancia monocromática significa dar uso de diferentes tonos de un mismo color, esta elección tiende a producir un efecto de serenidad increíble. Es una de las opciones más seguras y por lo tanto de menor riesgo, aunque eso no debe significar que no sea todo un acierto.

Si lo que buscas es mayor austeridad, sin estridencias, los tonos acromáticos serán tu mejor elección. Blancos, negros o grises se encuentran en esta línea. Diferentes son los colores neutros, aquellos con bases blancas o negras que tienden a combinar con prácticamente cualquier tonalidad y aportan una sencillez perfecta a la habitación. Y si lo que quieres es arriesgar, lo tuyo serán las combinaciones de complementarios y análogos. Toma la rueda cromática y observa la situación de los distintos colores, ahí es cuando llegan los contrastes entre opuestos y los juegos con los tonos consecutivos.

La Regla 60-30-10, tres colores de la mano

Es la manera de no fallar, de crear la consonancia perfecta de colores que convivan en excelente sintonía. Según esta regla el color primario de la estancia deberá ocupar el 60% del espacio, el 30% se destinaría para el secundario mientras que el pequeño 10% se cedería a un tercer color que aportaría los pequeños toques de distinción. Esta norma rompe con aquello de que ‘tres son multitud’ dejando claro que ya sean complementarios, neutros o análogos, tres tonos pueden coexistir perfectamente creando un espacio único.

Colores y sensaciones

No podíamos dejar pasar este artículo sin hablar sobre la percepción que nuestro cerebro hace de cada color o tonalidad. Si estás pensando en redecorar tu hogar o simplemente darle una vuelta a esa habitación tan aburrida, te recomendamos que como inicio pienses en el color que deseas que desprenda ese cuarto en concreto. Un dormitorio nunca será ni parecido a una cocina en cuanto a tonalidades se refiere, del mismo modo que nuestro espacio de trabajo debería animarnos a mantenernos activos y no a relajarnos hasta caer dormidos.

En este sentido los tonos rojos son excepcionales para zonas en las que necesitamos actividad. Perfectos para cocinas en las que queremos dar el cien por cien y socializar con los demás. Los verdes, por el contrario, potencian la concentración por lo que son estupendos para despachos o zonas de estudio. El uso de plantas suele ser una gran manera para ofrecer ese toque de color que rompa con la neutralidad aportando distinción.

¿Y qué hay de los azules? Relajación, paz, descanso. Baños y dormitorios son lugares magníficos para toques azules o incluso paredes enteras en diferentes tonalidades. Por el contrario, el color naranja es un gran estimulante ya no solo de la actividad sino también de la conversación. El marrón y el negro son considerados colores de acento, lo que significa un fantástico modo de resaltar según qué lugares o puntos de la habitación aportando siempre elegancia y majestuosidad. El blanco por supuesto es el color de la pureza y el frescor, el elegido para zonas soleadas y calurosas.

Los colores nos definen, dejan entrever un poco nuestra forma de ser plasmada en forma de pinturas o elementos decorativos que aporten notas de color. En Armonía somos especialistas en asesorarte para que tu hogar sea el sitio perfecto para ti. Cuenta con nosotros para convertir una simple casa en tú casa.